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En los últimos días hemos visto a muchos líderes europeos advertir sobre el peligro de una posible reestructuración de la deuda soberana griega. El pasado 5 de mayo, Juergen Stark, uno de los principales dirigentes del Banco Central Europeo, dijo: "... la reestructuración de la deuda soberana griega puede eclipsar la quiebra de Lehman Brothers ...". ¿Pero por qué esta situación representa una amenaza tan importante para el sector bancario europeo?
En mi opinión, la reestructuración de la deuda soberana de cualquier estado miembro de la zona del euro plantea problemas graves para el sector bancario como resultado de que:
- La industria financiera opera con un alto grado de apalancamiento financieiro;
- Los políticos y los banqueros actúen en concierto, evitando el rigor y la prudencia en los préstamos a los estados;
- El "modus operandi" del Banco Central Europeo aumentará sustancialmente los riesgos y la credibilidad de la moneda única.
A diferencia de todos los sectores de actividad, los bancos comerciales pueden operar con un alto grado de apalancamiento financiero - permitido por las autoridades del mercado, los bancos centrales. Imaginemos un banco con un activo de 100 millones de euros. En general, su capital será igual, o inferior, a 10 millones. Esta apalancado 10 veces.
¿Cuál es el significado de esto? Si este banco tiene 4 millones de euros en bonos griegos en su balance, el 4% de sus activos, ¿cuál es el impacto de una reestructuración?
Si Grecia decidiese negociar con sus acreedores, lo que les obligaría a renunciar a un 40% del capital invertido, las pérdidas para el banco serían de 1,6 millones de euros (0.4 * 4). Esta pérdida representaría una disminución del 16% de su capital! En lugar de estar apalancado 10 veces, ahora estaría casi 12 veces.
Por lo tanto, está muy claro que los bancos europeos que estén muy expuestos a la deuda soberana griega y operen con un alto grado de apalancamiento corren un grave riesgo de quiebra en caso de un "recorte" de la deuda griega.
En segundo lugar, las instituciones financieras tienen como principal función intermediar entre ahorro e inversión (o crédito al consumo), es decir, captar depósitos, por ejemplo al 2%, y hacer prestamos, por ejemplo al 4%, obteniendo un margen de (2%). Sin embargo, es muy importante respetar unos criterios estrictos para la concesión de crédito, dado que un banco debe asegurarse de que abonará el crédito. Con este objetivo, en la mayoría de los casos, se requieren de muchas garantías (hipotecas, embargos, garantías ...) para aumentar la probabilidad de cobro. Además, se miden constantemente el ratio deuda/ingresos de las empresas y de los individuos a quién se concedió el crédito, con el fin de recibir alertas en caso de deterioro de esta relación. Todos sabemos que los bancos retiran de inmediato las líneas de crédito a la mínima dificultad de los deudores. Pero no ocurre lo mismo en el caso de los estados!
Los bancos comerciales que prestaron dinero a Grecia, Irlanda y Portugal han sido conscientes de que la probabilidad de incumplimiento de estos estados era elevada, sin embargo, seguían apareciendo en todas las subastas de bonos. ¿Por qué? los banqueros y los políticos han utilizado a los prestamistas de último recurso, como el FMI, el BCE y el fondo de rescate de la UE, para evitar la quiebra de los bancos y traspasar la deuda a los contribuyentes. Es decir, los políticos han pedido a los banqueros que no dejarán de aparecen en las subastas; los banqueros a cambio pidieron ayudas para evitar su quiebra, y por lo tanto, que su comportamiento irresponsable durante la época de bonanza económica no tuviese consecuencias.
Por último, el "modus operandi" del BCE aumenta seriamente el riesgo del sistema. Es importante recordar que el BCE ha comprado miles de millones de bonos griegos desde el comienzo de la crisis de deuda soberana europea. Su homólogo estadounidense, la Reserva Federal de EE.UU., sólo acepta bonos emitidos por el estado federal de los EE.UU., es decir, es un riesgo agregado de todos los estados federados, al contrario del BCE. Este acepta los bonos de todos los estados de la unión monetaria, incluindo Grecia. Imagínese el valor de este activo en el balance del emisor de la moneda única-el BCE! En caso de que se reestructura la deuda griega, el BCE no tendrá otra solución: o aumento de capital; o la emisión de más dinero para cubrir las pérdidas sufridas.
En conclusión, la eventual quiebra reestructuración de la deuda helena podría ser una excelente oportunidad para una posición corta en el sector bancario europeo ya que existe un riesgo de que se colapsen.
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