Renta variable, un activo capaz de superar la volatilidad

Tras las últimas noticias sobre la crisis de la eurozona, que han tenido un impacto significante en los precios globales de la renta variable y en la volatilidad del mercado, el repunte en los mercados de acciones estuvo principalmente impulsado por los valores cíclicos, que cayeron bruscamente durante el verano y son los primeros en beneficiarse de los datos económicos positivos. En el mercado de bonos, observamos alta volatilidad en los dos últimos meses y una presión alcista en los rendimientos de la Eurozona. Los spreads italianos alcanzaron un máximo histórico y los franceses se encuentran más altos que los alemanes en alrededor de 150 puntos básicos, el nivel más alto desde la creación de la Eurozona. En este contexto, Irlanda, que no se ve amenazada por el contagio, ha visto que los intereses de su deuda siguen disminuyendo en respuesta al fomento de los datos macroeconómicos. Los mercados de crédito también se encuentran en una situación de volatilidad debido a la situación actual, teniendo repercusiones importantes en los bonos financieros y otros bonos corporativos de los países periféricos.

En términos de estrategia, actualmente no tiene sentido reaccionar a los acontecimientos del mercado en el día a día y tratar de anticiparse a las fluctuaciones del mercado. Nosotros preferimos adoptar una estrategia a largo plazo para nuestras carteras, basada en factores fundamentales como el crecimiento económico global, la disminución de los índices de precios y los fuertes beneficios de las corporaciones, que tienden a ser alentadores. A la luz de estos factores, creemos que los mercados de renta variable siguen siendo atractivos, a pesar de que los inversores deben lidiar con la volatilidad incómodamente alta.

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